Nuestro objetivo es hacer del cannabis una parte normal y confiable del bienestar diario con productos que sean fáciles de entender, fáciles de adaptar a su vida y que ofrezcan el formato más saludable disponible.
En 1906 se menciona la última vez que el cannabis fue ampliamente aceptado como medicamento beneficioso. La Ley Wiley se promulgó en 1907, iniciando casi un siglo de prohibición equivocada del cannabis con consecuencias devastadoras. Decimos que ya es hora de hacer que el cannabis sea accesible y comprensible para todos, por un bien mayor (y una mayor diversión).